“A esto le faltaba era autoridad”. Con esa frase resumió Manuel Cáceres, lustrabotas desde hace 45 años en el parque de Bolívar, la intervención que la Alcaldía Distrital hizo desde las 4 de la mañana de este viernes, en el emblemático sitio de esparcimiento de los cartageneros, en el marco de una campaña integral prevista para todos los parques y plazas del Centro Histórico de la ciudad.
No era para menos. El panorama que se encontró fue desolador: 8 habitantes de la calle pernoctando en el parque, tablas y cartones escondidos en los jardines, una gran costra de residuos y grasa que cubría las juntas de las baldosas y un olor fétido a berrenchín y a heces humanas hacía las veces de fragancia dentro del parque y en sus alrededores.
Esta penosa radiografía del parque que ha sido sitio de encuentro de los cartageneros por más de 50 décadas, lo había convertido en un lugar inapetecido por turistas y nativos, y día a día se estaba convirtiendo en cloaca para las palomas y en ‘hotel’ para los habitantes de la calle.
“Ya la gente no quería ni venir a embolarse sus zapatos porque el olor era muy fuerte y el piso ya daba asco”, señaló el lustrabotas.
Por eso, la intervención que se hizo, y que repetirá en este mismo sitio y en otros parques y plazas de la ciudad, fue integral y firme, para que no se convierta en flor de un día.
Bajo la coordinación de la secretaria General, Diana Martínez Berrocal, y con el apoyo de otras dependencias distritales como la Gerencia de Espacio Público, el Cuerpo de Bomberos, la Escuela de Gobierno y Liderazgo, la Secretaría de Participación Ciudadana, y la empresa Pacaribe, el arranque de la campaña se hizo sin ningún contratiempo.
Dos días antes del inicio de las actividades, funcionarios de la Escuela de Gobierno se encargaron de socializar la intervención que se hizo, y que marca el inicio, de igual manera, de una campaña de cultura ciudadana en los mismos sitios y dirigida a toda la comunidad.
En ese sentido, la oficina de Espacio Público inició el proceso de sensibilización con los vendedores legalizados y que ocupan los alrededores del emblemático parque.
Para atender a los 8 habitantes de la calle, la Secretaría de Participación dispuso de varios funcionarios que se encargarán de prestarles una atención sicosocial y un tratamiento para su recuperación en un lugar adecuado.
Con una hidrolavadora de alta presión, con la disponibilidad de 5 mil litros de agua, desengrasantes especiales y jabón líquido biodegradable, operarios de la empresa Pacaribe iniciaron desde las 4 de la mañana el lavado y limpieza del parque.
Carlos Romero, gerente de Operaciones de Pacaribe, hizo un llamado a las personas que habitualmente utilizan el parque como sitio de descanso o para sus actividades económicas, para que no se convierta en la letrina de todos ellos.
La secretaria General, Diana Martínez, dijo que llegó la hora de hacerle entender a la gente que este parque es un patrimonio de todos los cartageneros, que hay que tener sensibilidad para no dañarlo, y anunció que junto a las campañas de cultura ciudadana se ejercerá la autoridad como lo estipula la ley.
“A la vista de todo mundo, se ha observado gente haciendo sus necesidades, en una falta de conciencia ciudadana total, y muchas personas siguen ensuciando parques y plazas porque no se le ha puesto mano dura a este tema”, señaló.
Según José Suárez, quien tiene15 años de estar vendiendo tintos en zona del parque, no se entiende cómo una persona que se toma un tinto y tiene la caneca a dos pasos lo que hace es tirar el vaso al suelo o a los jardines con el argumento que no hay que quitarle el trabajo a las barrenderas.
“Se debe generar conciencia en la gente para que recapacite, pero si no logra entender que con eso está perjudicando a todos y a él mismo, se le debe poner mano dura para que entienda”, expresó.