Lástima por algunos candidatos y candidatas que habían hecho bien la tarea hasta ahora y resultaron metidos en ese batido político que se ve rico, pero sabe a feo.
Para los entendidos en materia política, tal parece que en el denominado grupo político conocido como “El Pacto de La Calle de Las Damas” no están calaras las cosas y estaría a punto de implosionar.
Este movimiento recién creado agrupa a los precandidatos a la alcaldía de Cartagena, Nausícates Pérez, Gustavo Martínez, Eduardo Matson, Fernando Tinoco, Héctor Pérez Mery Luz Londoño Mister Carvajalino, Carlos Ramos Álvaro Álvarez y la última en llegar Jacqueline Perea.
Muchos de ellos, viejos conocidos en la política por aspirar a cada elección que se registre en esta región, otros por ser funcionarios públicos y otros perfectos desconocidos.
Sin embargo, las cosas, parecen no estar claras en materia de puntos de conexión política.
Por ejemplo, la recién llegada al grupo, la líder comunitaria y opositora desde el primer día a la gestión de William Dau Chamat, Jacqueline Perea, tendrá que tragarse un sapo gigantesco, ante las recientes declaraciones de Mister Carvajalino, quien invita a apoya el POT (Pan de Ordenamiento Territorial) de Dau ampliamente criticado desde varios sectores.
No se entiende como Jacqueline, tendría que aguantar esa total desfachatez de un pre candidato que no marca en las encuestas y que hasta ahora sale a la palestra pública.
Pero no solo Jacqueline Perea, el mismo Eduardo Matson ha criticado desde lo más profundo de sus entrañas, las acciones de William Dau Chamat. También tendría que tragarswe ese sapo.
Por otro lado, a varios de los participantes en el grupo, se los ha visto en otras campañas políticas a las que otros de ese mismo grupo han criticado.
Sí señor, algunos de esos candidatos, “clandestinamente” vienen visitando comandos, aun sin inaugurar, de políticos que, a todas luces, no coinciden en ideologías políticas.
Entonces, para qué fue creado “El Pacto de La Calle de las Damas”.
Para varios entendidos, no es otra cosa más de lo mismo, unirse a un político que esté en el top 4 de las encuestas, para que quedarse “fuera del pastel” los próximos 4 años.
¿Se tragarán los sapos? Como dijo el ciego, amanecerá y veremos.
Lástima por algunos candidatos y candidatas que habían hecho bien la tarea hasta ahora y resultaron metidos en ese batido político que se ve rico, pero sabe a feo.