Las cosas se caen por su propio peso, reza el adagio popular. No inscribieron candidatos.
El movimiento político Fuera Malandrines que creó Abraham Dau el hijo del alcalde de Cartagena, William Dau Chamat con miras a llegar al Congreso en las próximas elecciones, nació agonizando y en las últimas horas le pusieron los santos oleos.
No era para menos, pretender hacer política con la imagen desgastada de un mandatario que se ungió como “El Salvador Anticorruptivo”, terminó por matar el movimiento.
Claro, lo hubieran logrado, si el alcalde William Dau Chamat, hubiera hecho lo que prometió en campaña y que despertó el fervor de un mínimo sector de la población que le alcanzó para llegar al despacho de la plaza de La Aduana y si algunos que los apoyaban no hubieran salido por la puerta de atrás de la actual administración por presuntos actos de corrupción.
Estaba claro, la gente ya no les come cuento y hay más malestar que complacencia por el estado en que se encuentra en este momento Cartagena.
Ni las redes sociales ni algunos populares y groseros “influenser”, ni la imagen desgastada de su papá le sirvió a Abraham Dau para querer llegar al poder político nacional.
