Viendo el video del alcalde William Dau Chamat en donde se ríe cuando le preguntan sobre la revocatoria de su mandato, queda clara una cosa. La risa fue ¿fingida o nerviosa? pero para nada espontánea.
No se sabe si ya estaba preparado el “show”, pero no quedó bien parado el mandatario local, porque la revocatoria también hace parte de la voluntad popular es un mecanismo de participación ciudadana.
¿Se burla el alcalde entonces de la Constitución Nacional? Pues pareciera, porque la revocatoria está amparada por la “biblia” de la democracia.
Pero mientras el alcalde se burla, en la otra orilla, el grupo que promueve la revocatoria trabaja seriamente y cada día gana más adeptos.
Aunque para muchos, el tema de la revocatoria no es la solución, solo bastaría que los organismos de control, Procuraduría general de la Nación y Contraloría general de la República además de la Fiscalía general de la Nación hagan su trabajo.
