El presidente, Iván Duque, aseguró que la siguiente etapa para mitigar el COVID-19 sería el aislamiento inteligente.
Desde que hizo el pronunciamiento, la gente ha quedado más confundida que antes. ¿Aislamiento inteligente? Eso sería abrir una “Caja de Pandora” en medio de tantas incertidumbres.
Pedirle a le gente que sea “inteligente”, que no salga de su casa si no tiene nada que hacer en la calle y como decirles a todos -salgan y miren cómo hacen si se contaminan-
¿Aislamiento inteligente? Cuando el propio procurador Fernando Carrillo ha señalado que tiene muchas dudas sobre las cifras que se manejan de infectados por el coronavirus en el país y cuando desde las regiones le están pidiendo al Instituto Nacional de Salud que entregue resultados de miles de pruebas que reposan en sus instalaciones hace más de dos semanas. No me parece inteligente.
Al contrario, si la gente está saliendo a la calle con un aislamiento obligatorio y sabiendo que tienen que pagar una multa que casi llega al millón de pesos y con la amenaza de ir presos, imagínense si dejan esa decisión al libre albedrío.
¿A quien le favorece esta nueva medida? Creo que un pequeño sector de la población, sobre todo a los grandes empresarios e industriales, pero a la gente de a pie, no estoy muy seguro…
En todo caso “que Dios nos coja confesados”, como se dice popularmente.
