Las diferentes bancadas de concejales rechazaron al unísono la decisión de la Corte Constitucional que permite el consumo de alcohol y sustancias alucinógenas en sitios públicos. Los cabildantes aducen que la decisión va en contravía del esfuerzo y de la lucha frontal contra el microtráfico que han emprendido las autoridades civiles y policiales en cada una de las plazas emblemáticas del corralito de piedra y que afectan en gran medida a la sociedad Cartagenera.
Para el concejal Liberal, Javier Curi Osorio, la corporación no puede hacer caso omiso frente a la decisión del máximo órgano que regula el orden legal, constitucional y encargado además de aplicar la justicia en Colombia, “cada vez son más las voces que les preocupa cómo se deteriora la sociedad colombiana producto del alto consumo de drogas y producto de todo un hábito donde no existe distingo de edades, de raza y mucho menos de clases sociales”, indicó Curi.
“Yo me atrevería a decir que Colombia no solo sufre sus problemas sociales, institucionales, económicos y políticos, sino que sufre de sobremanera el alto consumo de drogas. Ese fallo polémico que tenemos que acatar, no deja de prender las alarmas y de llamarnos la atención porque hay que avanzar en un tipo de política pública que nos permita proteger al ciudadano, a los jóvenes y a los niños que están siendo sometidos a este gran flagelo”, sintetizó, el cabildante liberal.
Por su parte, el concejal del Movimiento Cartagena con Firmas, Ronald Fortich Rodelo, dijo que el tratamiento a esta problemática en el país ha sido débil, “yo diría que son pañitos de agua tibia. La Corte se ha pronunciado sobre este particular, pero yo quiero ahondar en el problema que no existe una política pública en cuanto al tratamiento para atacar a nivel de prevención, pero de igual manera tampoco existen las herramientas legales y constitucionales para que este gran problema de la drogadicción no continúe”, aseveró.
César Augusto Pión González, concejal por el partido de la U, agregó que el consumo como consecuencia produce una serie de afectaciones en los seres humanos, “produce la adicción, intolerancia, puede tender a la delincuencia y genera en el ser humano unas patologías que van desde la psicosis, esquizofrenia, la pérdida de la memoria, la no concordancia, entre otros, que hace del elemento humano una piltrafa vulnerable”, sostuvo, Pión.
“Yo creo que es un contrasentido de la misma justicia, donde le permiten a los ciudadanos de Colombia adelantar todo tipo de consumo de alcohol y sustancias alucinógenas en los espacios públicos, toda vez que nosotros y en el caso particular de la ciudad de Cartagena, el Distrito viene en una batalla, en una lucha en contra del consumo en las plazas del corralito. Con el alto consumo de alcohol en la plaza de la Trinidad, en la plaza de Los Coches y otros sectores, se generan una serie de problemáticas ajenas que van en contra de las familias”, indicó, Wilson Toncel Ochoa, concejal por el partido Cambio Radical.