La Federación Nacional de Comerciantes ha alertado sobre las repercusiones que medidas de esta naturaleza tienen sobre la economía
Ante la aprobación en segundo debate por parte del Concejo Distrital, del proyecto de acuerdo para promover la movilidad, implementar el día sin carro y sin moto en la ciudad de Cartagena, FENALCO Bolívar reitera su preocupación por el efecto negativo que esta medida tiene en el comercio formal.
De acuerdo con Mónica Fadul, el comercio no es ajeno a la difícil situación de movilidad que atraviesa la ciudad. Sin embargo, “debemos insistir en que lo que requiere la ciudad son acciones sostenidas que favorezcan de manera permanente el comportamiento colectivo frente a la movilidad y la sostenibilidad del territorio, sumado a la intervención del territorio con apropiada y planeada dotación pública, con vías en buen estado y con otros equipamientos urbanos tales como parqueaderos, incluyendo la promoción de la movilidad acuática”, afirmó la directora.
Históricamente la Federación Nacional de Comerciantes ha alertado sobre las repercusiones que medidas restrictivas como esta tienen sobre la economía. De hecho, en 2017 cuando se extendió el pico y placa a los sábados, el 78 % de los empresarios aseguró que hubo una disminución significativa en sus ventas y con relación a la actividad logística, el 73 % manifestó grandes dificultades. De hecho en el territorio, ya estamos sometidos desde 2007 a esta restricción.
*EL PRINCIPIO DE IGUALDAD EN LA DISTRIBUCIÓN DE CARGAS PÚBLICAS*
«El principio de igualdad representa uno de los pilares de toda sociedad bien organizada y de todo Estado Constitucional. Este principio impone al Estado el deber de tratar a los individuos, de tal modo que las cargas y las ventajas sociales se distribuyan equitativamente entre ellos», de donde se deriva que la distribución de cargas públicas en los coasociados bien pueden obedecer a diferenciaciones, debe estar impuestas bajo principios de equidad, justicia, proporcionalidad y razonabilidad para evitar cargas arbitrarias o desproporcionadas hacia un determinado sector de la población.”
“Así las cosas, si bien es clara la competencia de la autoridad distrital para ordenar, restringir o limitar el tránsito, es claro también que la adopción de medidas restrictivas no pueden comportar afectaciones graves a un determinado núcleo de la sociedad que desde su libertad de oficio o trabajo se dedican al ejercicio del comercio legítimo, que se han visto sometidos a una serie de medidas, muchas de ellas carentes de planificación y sustento, que han implicado una afectación importante al ejercicio de su actividad empresarial y comercial “ señaló Fadul
Por tales razones *FENALCO BOLIVAR* insiste en la solicitud que finalmente no se adopten los términos del proyecto, pues si bien contiene una lista de excepciones que excluye carros y motos que estén dispuestos para domicilios y proveeduría, el asunto trasciende significativamente toda vez que los comercios no verán llegar los clientes, pues se convierte en una limitación al ciudadano y por ello discrimina a una parte de la población; adicionalmente no cuenta con estudios de carácter verdaderamente técnicos; no tiene efectos positivos en el mediano plazo sobre la movilidad. El tejido comercial se verá afectado como lo ha sido con otras medidas y además tiene repercusiones distributivas. “Promover otros medios de transporte, con energías limpias tales como los híbridos, eléctricos y a gas natural; ejecutar la actividad pedagógica por zonas y no en toda la ciudad con la escogencia de un día que no varíe año a año, podrían considerarse como alternativas a